3a Ley

Ley de Causa y Efecto:

Está Ley es conocida como la Ley del “Karma” y el karma no es otra cosa que: acción y consecuencia de esta acción, es causa y efecto simultáneamente, porque cada acción genera una fuerza de energía que regresa a nosotros como pago. No existe acción en nosotros que este exenta de la ley del Karma.

La mejor manera de comprender y mejorar el uso de la Ley Kármica es volverse consiente de las decisiones que hacemos constantemente. Te guste o no todo lo que está sucediendo en este momento es el resultado de las decisiones tomadas en el pasado.
Sí alguien me insulta es probable que me sienta ofendido, si alguien me alaga es probable que me sienta alagado, pero bien pensado es sólo una elección, es una decisión. Solo yo elijo como sentirme, nadie más puede decidir por mí.

Si te detienes un momento y atestiguas las decisiones que tomas al mismo tiempo que las estás tomando, entonces con el sólo acto de atestiguar su proceso las llevas del reino de la inconsciencia al reino de la consciencia. Este proceso de elección consciente es muy poderoso.
No pienses que hay un Dios castigador, no… Él nos dio libertad (libre albedrio) entonces los resultados que obtenemos en nuestra vida, sean buenos o malos son responsabilidad nuestra, no de Dios, sin embargo él siempre nos ayudará a corregir resultados, si se lo pedimos con fe.

¿Cómo aplicar la Ley de Causa y Efecto?:

1.- Hoy seré testigo de las decisiones que tome a cada momento y en el atestiguar de estas decisiones, las traeré a mi consciencia. Sabré que la mejor manera de preparar cualquier momento en el futuro es estar totalmente consciente en el presente.

2.- siempre que tome una decisión me preguntare dos cosas: ¿Cuáles son las consecuencias de esta decisión?, ¿traerá felicidad y bienestar para mí y para los que me rodean?