Desaste de cargas

Había una vez dos monjes que caminaban por la India, llegarón hasta la orilla de un río que tenian que cruzar, encontrarón a una mujer que les pidio ayuda para cruzar el río. El monje más joven le dijó al viejo: -¿ qué hacemos?, porque hicimos votos de no tocar jamás a una mujer... el monje viejo respondió, -Pero recuerda que también hicimos votos de ayudar a toda persona necesitada.Después de varios minutos de reflexionar, el monje viejo, tomo a la mujer la cargo sobre sus hombros y cruzarón el río, ya del otro lado, la mujer agradecio y siguio su camino rumbo al este, los monjes caminarón hacia el oeste.Una semana después, el jovn monje rompio el silencio cn un grito de reproche hacie el monje viejo: "ESQUE TU LA TOCASTE, ROMPISTE LOS VOTOS!!!, a lo que el monje viejo respondio:

- Yo la baje hace una semana, eres tú, quien sigue cargandola -

Esta historia es muy buena, para reflexionar sobre todas esas cosas que a veces tenemos y que no nos dejan vivir en paz. Es preciso por eso tener buena comunicación con nuestros seres amados, para no ir acumulando resentimientos ni sentimientos de culpa. No dejemos que las gotitas se junten hasta derramar el vaso, tener resentimientos es perjudicial para nuestra salud física y mental.

Si tienes pareja, te recomiendo que nunca vallas a la cama a dormir enojado, habla de todo lo que te tenga intranquilo o preocupado con tu pareja antes de ir a la cama, pues tanto la mesa del comedor como la cama son lugares sagrados y de comunión, en esos lugares no se discute, por eso utiliza la sala de tu casa para hablar tranquilamente de todo lo que te atañe.

Las cosas que suceden y nos irritan, si no las sacamos pronto, se convierten en pequeñas piedritas con las que podemos andar fácilmente, sin embargo, con el transcurso del tiempo corremos el riesgo de acumular tantas piedritas en nuestro costal que ya no podemos más con el peso, no podemos seguir adelante caminando por la vida cargando semejante peso, por eso procura tener siempre vacio tu costalito y tu andar será más placentero.

Después de vaciar nuestro costal de piedras, recuerda que el pasado en el pasado está, no permitas que las malas experiencias de la vida amarguen tu momento presente, recuerda… tú no cometes errores simplemente tienes experiencias, y las experiencias sirven para aprender de ellas y salir adelante.

¡No carguemos culpas, no carguemos con el pasado, amémonos y punto!