Pasado y Futuro

¿Te has puesto a pensar como el pasado y el futuro son realmente algo inexistente?. El pasado como su nombre lo indica ya quedo en el pasado, está atrás y no podemos hacer absolutamente nada por cambiarlo. Pero claro, podemos aprender bastante de él.

El futuro aún no llega, es totalmente incierto, no sabemos que podrá pasar mañana, es más, no sabemos qué es lo que puede suceder en los próximos 2 minutos, sin embargo podemos prevenir muchas cosas, pero claro, esas prevenciones están basadas solamente en el momento presente, en el aquí y el ahora.

Muchas personas creen que cuando se dice que no debemos preocuparnos por el futuro, entonces podemos darnos el lujo de actuar con pereza ahora, y por supuesto que NO es así. Tenemos que sembrar hoy lo que queremos cosechar para mañana, sin embargo debemos apartarnos en todo momento de las preocupaciones y el estrés que tanto nos dañan física y mentalmente.

Es verdaderamente algo maravilloso el poder contar con un Poder Superior con el que podemos apoyarnos y encargar a él con toda nuestra fe todos nuestros asuntos del futuro, y sobre todo recordar que tenemos que buscar primero las cosas grandes, el reino de Dios, que es el amor, la bondad, la verdad, la espiritualidad, etc.… y todo lo demás vendrá por añadidura, cuando aprendemos a vivir bajo esta gran verdad es cuando aprendemos a vivir realmente.

Tenemos que identificar que lo único que realmente tenemos es este momento, es el momento presente y nada más. Si en este momento presente nos dejamos acariciar por la fe y le confiamos nuestros retos a Dios, entonces No tenemos porque preocuparnos por el futuro.

Tampoco tenemos ya porque cargar con cosas del pasado, porque nos causan un gran desgaste de energía. Sí tienes algo que no te deja seguir libremente por el camino de la vida y crees que lo puedes remediar, entonces simplemente toma acción para remediarlo y listo, pero deja de martirizarte a ti mismo, (Esto puede ser algo como buscar a alguien a quien hemos lastimado y pedirle sinceramente perdón) a veces pedir perdón nos libera de una manera impresionante y obviamente nos permite sanar. No importa si la persona ofendida no te perdona, de cualquier manera sentirás paz interior.

También debes de perdonar tú a los demás por cualquier situación del pasado, pero sobre todas las cosas, debes perdonarte a ti mismo por tu pasado. Vive solamente tu momento presente y disfrútalo tal y como es.

Deja de preocuparte y mejor ocúpate; ocúpate de resolver tus RETOS (desde ahora ya no se llaman problemas, llámales RETOS)
. Y ocúpate de aprender de tus EXPERIENCIAS (desde ahora ya no se llaman errores, llámales (EXPERIENCIAS).

Las preocupaciones son como un velo que crece frente a tus ojos y no te deja ver toda la gama de soluciones que puedes tener en el aquí y el ahora para todos tus retos. Por eso ya no te pre-ocupes, y no te alejes de TU Dios.

Los Alcohólicos Anónimos tienen una oración muy sabia y hermosa para todo esto, y dice asi:
Dios concédeme SERENIDAD para aceptar las cosas que no puedo cambiar, VALOR para cambiar las que sí puedo y SABIDURIA para distinguir la diferencia… agacé tu voluntad y no la mía.